Autor: Licenciado en Administración y Licenciado en Derecho, Erick Aarón Vázquez Sauza
Contacto: aaron.finanzasyleyes@gmail.com
Afiliación: Universidad Nacional
Autónoma de México || Facultad de Contaduría y
Administración | Facultad de Derecho
Ciudad
de México || 15 de septiembre de 2024
La reducción al
absurdo, o reductio ad absurdum en latín, es una técnica argumentativa
ampliamente utilizada en la lógica y en la filosofía para demostrar la validez
de una proposición. Este método se basa en mostrar que la negación de una
afirmación lleva a conclusiones absurdas o contradictorias, lo que a su vez
valida la proposición original. Vamos a desglosar y explicar en detalle cómo
funciona esta técnica, su naturaleza, y su aplicación práctica a través de
ejemplos concretos.
Naturaleza y Ontología del Absurdo
El concepto de
"absurdo" es central en la reducción al absurdo. En términos
generales, un absurdo es una proposición o situación que lleva a una
contradicción o a una conclusión que desafía el sentido común. Es decir, es
algo que resulta ilógico o incoherente dentro del marco de un sistema lógico o
de un conjunto de premisas aceptadas.
Desde una
perspectiva ontológica, el absurdo no es simplemente una falacia o un error. Es
una manifestación de que una proposición inicial, cuando se examina con
cuidado, revela una falta de consistencia interna o una discordancia con las
reglas lógicas aceptadas. El estudio del absurdo, por lo tanto, no solo se
centra en identificar errores en el razonamiento, sino también en comprender
las implicaciones de que una afirmación sea insostenible bajo un análisis
riguroso.
Cómo Funciona la Reducción al Absurdo
La reducción al
absurdo sigue un patrón lógico muy específico. Este método se basa en dos vías
posibles: la afirmación y la negación. A continuación, desglosaremos cada una
de estas vías y cómo contribuyen a demostrar la validez de una proposición.
1.
La Vía de la Afirmación
- Proposición
Inicial: Se
comienza con una afirmación que se desea probar como verdadera. Por
ejemplo, supongamos que queremos demostrar que "todos los cisnes son
blancos".
- Suponiendo
la Negación: Para aplicar la reducción al absurdo, asumimos la
negación de nuestra proposición inicial. En este caso, asumiríamos que
"no todos los cisnes son blancos", es decir, existe al menos un
cisne que no es blanco.
- Desarrollo
del Argumento: A partir de esta suposición, desarrollamos un
argumento que lleva a una conclusión absurda. Por ejemplo, supongamos que
descubrimos un cisne negro, lo cual contradice la afirmación de que todos
los cisnes son blancos.
- Conclusión: Si la
suposición de la negación lleva a un absurdo o contradicción, concluimos
que la proposición inicial es verdadera. En este caso, si encontramos un
cisne negro, el absurdo es que la proposición inicial no puede ser
universalmente válida, por lo que la afirmación original "todos los
cisnes son blancos" se prueba falsa.
2.
La Vía de la Negación
- Proposición
Inicial:
Supongamos ahora que queremos demostrar que "no todos los números son
pares".
- Suponiendo
la Afirmación: Asumimos la afirmación opuesta, que sería
"todos los números son pares".
- Desarrollo
del Argumento: A partir de esta suposición, buscamos una
contradicción. En este caso, observamos que el número 1 no es par, lo que
contradice nuestra afirmación de que todos los números son pares.
- Conclusión: La
contradicción muestra que la afirmación "todos los números son
pares" es absurda, lo que valida nuestra proposición inicial de que
"no todos los números son pares".
Ejemplos Prácticos
Para ilustrar
estos conceptos con ejemplos prácticos, consideremos dos escenarios
adicionales:
- Afirmación: "Un
triángulo puede tener tres ángulos que sumen más de 180 grados".
- Negación:
Suponemos que la afirmación es cierta. Entonces, consideramos un
triángulo en la geometría euclidiana. La suma de los ángulos en un
triángulo siempre es 180 grados. Encontrar una contradicción, como una
suma de ángulos mayor a 180 grados, muestra que la afirmación inicial es
absurda.
- Negación: "En
un sistema lógico coherente, siempre es posible derivar una contradicción
a partir de una proposición verdadera".
- Afirmación:
Suponemos que la afirmación es cierta. Intentamos derivar una
contradicción en un sistema lógico coherente. Si logramos demostrar que
no se puede derivar tal contradicción, concluimos que la afirmación
original es absurda y que el sistema es coherente.
Conclusión
La reducción al absurdo es un método poderoso para validar proposiciones en lógica y filosofía. Al demostrar que la negación de una afirmación lleva a un resultado absurdo, o que la afirmación opuesta es insostenible, podemos confirmar la validez de nuestra proposición original. El estudio del absurdo, en este contexto, nos ayuda a identificar fallos lógicos y contradicciones, profundizando nuestra comprensión de la consistencia dentro de un marco lógico. Esta técnica no solo es fundamental para la lógica formal, sino que también tiene aplicaciones prácticas en la resolución de problemas y en la construcción de argumentos sólidos.
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