Autor: Licenciado en Administración y Licenciado en Derecho, Erick Aarón Vázquez Sauza
Contacto: aaron.finanzasyleyes@gmail.com
Afiliación: Universidad Nacional Autónoma de México
|| Facultad de Contaduría y
Administración | Facultad de Derecho
Ciudad de
México || 15 de septiembre de 2024
Resumen
La toma de
decisiones es un componente esencial en la gestión organizacional y tiene
profundas implicaciones éticas. Este artículo explora la estructura de la
acción moral en el contexto administrativo, abordando las condiciones bajo las
cuales los administradores deben tomar decisiones. Se analizan cinco aspectos
clave: quién toma la decisión, cómo se toma, por qué se toma, en qué
circunstancias se toma y qué efectos o consecuencias se derivan. Este análisis
busca proporcionar un marco comprensivo para entender y evaluar la conducta
ética en la toma de decisiones dentro de las organizaciones.
Introducción
La toma de
decisiones es una función central en la administración y tiene implicaciones
significativas para la ética en las organizaciones. La estructura de la acción
moral, al ser un componente crucial en este proceso, se debe entender a fondo
para asegurar que las decisiones sean no solo efectivas sino también éticamente
justificables. Napoleón Bonaparte, conocido tanto por sus estrategias militares
como por sus reflexiones sobre la administración, afirmó que "Hay que
desplegar más energía en los asuntos administrativos que en la guerra",
subrayando la importancia de una adecuada gestión en cualquier tipo de
organización.
Este artículo
explora la estructura de la acción moral en la toma de decisiones
administrativas, desglosando el proceso en cinco aspectos esenciales: quién
toma la decisión, cómo se toma, por qué se toma, en qué circunstancias se toma
y qué consecuencias se derivan de la decisión.
Quién Toma la Decisión
Análisis de la Autoridad Moral
La persona que
toma una decisión es crucial en la evaluación moral de la misma. La autoridad y
la capacidad moral del decisor influyen directamente en la calidad ética de la
decisión. En el ámbito administrativo, la autoridad para tomar decisiones no
solo depende del cargo o la posición del individuo, sino también de su
integridad moral y capacidad para asumir responsabilidades.
Ejemplo
Práctico: En una
organización, un gerente con poder para recomendar despidos debe justificar sus
decisiones de manera adecuada. La decisión de despedir a un empleado debería
basarse en razones objetivas y en el bienestar general de la empresa. La falta
de justificación y la influencia de la amistad personal sobre las decisiones
pueden quebrantar la autoridad moral y deteriorar la cultura organizacional.
Cómo se Toma la Decisión
Impacto del Estado Emocional y de la Capacidad Racional
La forma en que
se toma una decisión es fundamental para su evaluación moral. Las decisiones
tomadas bajo estados emocionales inestables o influencias externas, como el
alcohol, pueden comprometer la calidad ética del acto. La racionalidad y la
estabilidad emocional del decisor son, por tanto, aspectos determinantes en la
ética de la decisión.
Ejemplo
Práctico: Un jefe que
actúa impulsivamente al decidir sanciones o despidos, sin considerar
adecuadamente la situación, demuestra un proceso de toma de decisiones
cuestionable. La falta de reflexión y el impacto de las pasiones pueden llevar
a decisiones injustas y moralmente incorrectas.
Por Qué se Toma la Decisión
Fundamentos y Coherencia Moral
El fundamento
de una decisión está en su causa, que debe ser evaluada para asegurar la
coherencia entre la acción y los principios éticos. Las decisiones deben estar
basadas en razones claras y justificables que consideren tanto las condiciones
del decisor como las del afectado. La coherencia entre causa y efecto es
esencial para la legitimidad moral de la decisión.
Ejemplo
Práctico: Si un empleado
con constantes faltas y un comportamiento inapropiado no es despedido debido a
una relación personal del jefe con el empleado, se está incurriendo en una
falta de congruencia moral. La decisión debe alinearse con las políticas de la
organización y los principios éticos, no con favoritismos personales.
En Qué Circunstancias se Toma la Decisión
Contexto y Condiciones de Decisión
Las
circunstancias en las que se toma una decisión incluyen factores como el
tiempo, el modo y el lugar, así como la disponibilidad de información y
recursos. El contexto afecta la capacidad para tomar decisiones adecuadas y
éticamente correctas.
Ejemplo
Práctico: La evaluación
de una decisión en una crisis de tiempo es diferente a la que se hace con un
período prolongado para deliberar. La falta de información o recursos también
puede influir en la calidad de la decisión. El contexto debe ser considerado
para asegurar que la decisión sea adecuada y moralmente aceptable.
Qué Consecuencias se Obtendrán con la Decisión
Evaluación de Resultados
Las
consecuencias de una decisión pueden ser conocidas o desconocidas. Las
consecuencias conocidas son aquellas que se pueden anticipar, mientras que las
desconocidas son inciertas y pueden afectar la evaluación moral de la decisión.
La evaluación de las consecuencias es crucial para comprender el impacto de las
decisiones y garantizar que se alineen con los principios éticos.
Ejemplo
Práctico: Una decisión
tomada sabiendo que tendrá consecuencias negativas para algunos individuos debe
ser evaluada cuidadosamente para minimizar daños y asegurar que el acto sea
moralmente justificado. La anticipación de los resultados y la preparación para
manejar consecuencias inesperadas son aspectos importantes en la toma de
decisiones éticas.
Conclusiones
La toma de
decisiones en el ámbito administrativo está cargada de complejidades éticas que
deben ser cuidadosamente evaluadas. La estructura de la acción moral, al
considerar quién toma la decisión, cómo se toma, por qué se toma, en qué
circunstancias se toma y qué consecuencias se derivan, proporciona un marco
integral para entender y evaluar las decisiones en las organizaciones.
La ética en la
administración requiere una reflexión constante y un compromiso con los
principios morales que guíen la conducta de los decisores. Las decisiones deben
ser tomadas con una clara conciencia de sus implicaciones y una firme
adherencia a los estándares éticos, asegurando así la integridad y la
responsabilidad en la gestión organizacional.
Bibliografía
- Enciclopedia Universal. Santillana, España, 1996.
- Cortés
Morató, Jordi y Antonio Martínez Riu. Diccionario de filosofía.
Editorial Herder, España, 1996.
- Atlas
Universal de Filosofía; Manual didáctico de autores, textos, escuelas y
conceptos filosóficos. Editorial
Océano, España, 2005.
- Apuntes didácticos para el SUA, Facultad de Contaduría y Administración, UNAM, México, 2007.
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